Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

24 septiembre 2006

Charleta en un café de Madrid

Hace apenas una semana que me mi amigo Fran vino a Madrid a hacer un examen y pudimos después tomar un buen cafetazo en una cafetería de Moncloa. Es una gozada poder charlar de cosas que te gustan en un sitio totalmente ajeno a la conversación. Fran ha vuelto a Palencia y yo sigo anclado en los madriles. Viene, y es como aquél que te da el parte de lo que pasa más allá. Seguimos hablando de lo que conocemos, de la tierra, de los conocidos, de los amigos, un poco de todo aquello, y supone una gran satisfacción entendernos y hablar en un café madrileño de lo que no puedes hablar con un madrileño. Siempre te dicen, si han visitado Palencia, que si el Cristo, que si Valladolid, que si tal. Pues, sí, hablas, y encantado de que, al menos, alguien sepa que Palencia existe de verdad, pero por mucho que le puedas decir, no le metes el gusanillo para que vuelva o se interese por su cuenta mucho más del asunto.
Esto es charlar de unas raíces y de algo más de fondo. Y también hablamos de más cosas, también, también... Mientras sigues pensando que hay algo que te sigue atando de alguna forma al sentir de toda la vida.

13 septiembre 2006

Homenaje a la industria

El lunes por la tarde se conoce el acuerdo al que han llegado todos los grupos políticos de Palencia para nombrar las cuatro nuevas calles que van a surgir de la edificación del Sector 8. Marta Domínguez y Marcos de Celis por un lado y, por el otro, la industria: Fasa Renault y Pipas Facundo en honor de su fundadora: Lola de la Fuente.
Podrán ser unos nombres más o menos discutidos, pero desde luego que son acertadísimos. Según está creciendo Palencia, ya surgirán nuevos nombres y seguro que el Ayuntamiento se ha dejado alguno en la recámara. Lo de dar un homenaje a la industria es un detalle importante. Porque son empresas que han dado mucha vida a Palencia (por no decir que casi todo). Facundo lleva impreso el nombre de Villada por buena parte de España en todos sus envoltorios. Mientras que Fasa... lo que se dice siempre: recemos por que Fasa no cierre porque quizás la siguiente en cerrar sea Palencia.
Aún así, la industria, como principal motor del crecimiento de nuestra ciudad, debería tener otro tipo de homenaje: a través de su crecimiento. Es necesario invertir para que el motor nunca se pare. Palencia necesita ambición y necesita poner muchas más facilidades a los inversores para que compren suelo palentino. La industria es inversión, no es un gasto. Y conviene camelar a los grandes inversores con suelo barato, con una burocracia limpia y menos farragosa que la actual... o con más ayudas para la empresa, gestionadas con justicia (se conoce por vox populi que hay gente que miente -miente, miente todo lo que puedas porque al final se las lleva el que menos las necesita-.) No queremos que Palencia se muera. Que lo presente siga dando frutos, pero necesitamos nuevas plantas, nunca mejor dicho, aunque industriales en este caso. Que así sea.

10 septiembre 2006

Mítico Josele


Se trata de uno de esos rincones, y nunca mejor dicho, donde la gente acaba cualquier día. Sea el día que sea, se haya tenido bueno, regular o malo. En compañía mejor que en soledad, pero de todo hay. De precio, normal, pero el sitio es acogedor.
¿Y ése dónde está?, me preguntan algunos a quienes les revelaba el descubrimiento que me fue "revelado". De camino, pasa desapercibido, ni tanto. Como que no está de camino, salvo que uno vaya exclusivamente hacia el Campo de la Juventud. Está como en un recobeco, al que hay que ir. Al Josele se va a posta. No es cualquier café-bar o discoteca en la que entras, pues porque no está "petado", y sabes que tampoco va a haber mala gente.
El sitio no debe de ser malo cuando su "sitio" (valga la redundancia) web está alojado en www.palencia.com, el portal oficial de nuestra tierra en el universo internaútico. Pero hay que verlo. A mí, quizás por las circunstancias, o por mi desconocimiento del lugar, fue algo sorprendente. Ahí está, mítico para algunos, curioso para mí. Grande ese Josele, ¡copas arriba!

03 septiembre 2006

Calderón destaca el espíritu de sacrificio castellano


AGENCIA EFE / FOTO: REALMADRID.COM
El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, pregonero del XI Día del Palentino Ausente, ha destacado hoy "la integridad, austeridad y el espíritu sacrificio" del carácter castellano y especialmente el palentino "por todos los rincones de España".
El empresario y abogado agradeció igualmente a sus abuelos el haberle sabido transmitir los valores de esta tierra "que siempre han marcado mi vida". "Siempre he tratado de mantener una vida marcada la sobriedad y el señorío que desprendía mi abuelo Ciriaco, con el que empecé a dar mis primeros pasos en el parque de Los Jardinillos", recordó.
Ramón Calderón tuvo un emocionado recuerdo en su alocución para las seis víctimas del accidente ferroviario de Villada acontecido el pasado día 21 de agosto: "ellos son verdaderos ausentes, no eran palentinos pero sí dejaron la vida aquí hace dos semanas. Entre ellos se encontraba un amigo, el burgalés Julián Campo, y de ellos es también este pregón", aseveró. Calderón repasó sus cerca de 25 años de presencia asidua en Palencia hasta su traslado definitivo a Madrid donde montó undespacho jurídico: "aquí tuve mis primeras vivencias, alegrías y decepciones, plasmadas en vivencias que han motivado que siempre haya tenido presente a esta maravillosa tierra castellana, donde no sólo me aficioné al fútbol, si no también a los toros y al teatro", reiteró.
Para el presidente del Real Madrid, el hecho de que el mundo esté "cada vez más globalizado" propicia que resulte "muy importante" no perder "la identidad" para volver siempre "a nuestras raíces". En su caso, están "muy presentes en Palencia con mi familia y amigos y me siento orgulloso, al igual que otros palentinos que residen fuera de la provincia, de poder pregonar todo lo bueno que aquí tenemos". "Tuve la suerte de pasar una etapa importante en una ciudad queme hizo muy feliz, donde estudié, jugué al fútbol en la plaza detoros propiedad de mi familia y asistí en tardes muy frías al antiguo campo de La Balastera, que en breve será demolido y sustituido por uno nuevo", indicó Calderón.
Pese a su dilatada trayectoria profesional en la capital de España, el presidente madridista dijo no sentirse "un palentino ausente ni emocional ni sentimentalmente", ya que su presencia en la capital con su mujer e hijos "sigue latente en las procesiones de Semana Santa o las Ferias de San Antolín, sintiéndonos muy unidos a Palencia". El pregonero del XI Día del Palentino Ausente dio paso al tradicional homenaje a las casas regionales repartidas por Madrid, Barcelona, Vitoria, Baracaldo, Durango, Burgos, Cantabria, Valladolid y Bilbao, que tuvo su momento más importante con la imposición de la banda dorada de la provincia a ocho mujeres palentinas residentes fuera de su tierra.

02 septiembre 2006

A San Antolín venimos, por ser nuestro patrón

Le tenemos nuestra devoción y no es para menos. La leyenda ahí quedó y quedará para los restos de la historia de Palencia. Memorable la aparición al Rey Sancho, quizás la más famosa de cuantas se conocen. Es de suponer que el calor haya hecho, una vez más, salir a miles de palentinos a las calles que llevan hasta la Bella Desconocida. Es el único día que los más devotos pueden bajar las escaleras de la cripta, hacer su petición al santo, echar una moneda y beber el agua de sus pocillos. Sobre todo, para curarnos en salud, que siempre viene bien. Para eso demasiada suerte tenemos los que podemos pasarnos, aunque sea de vez en cuando por allí.
Hace algunos años que se reparte una postal con la imagen del santo, la que preside el centro del retablo en la Capilla Mayor, en cuyo anverso podía leerse esta oración, la única que he encontrado en la que se haga vocación hacia el Santo: «Señor, te pedimos que San Antolín, [...], sea para nosotros protector generoso en nuestra debilidad.» Unos pedirán dinero, otros pedirán salud, otros aprobar exámenes... Si no, nada cuesta, y ya que estamos, podemos pasarnos por la tumba de doña Inés de Osorio y darle un tironcillo a la coleta de su criada... por pedir que no quede, no se pierde nada.
Creyentes o no, San Antolín siempre está ahí y es el que nos permite que, en días como hoy, haya familias que se junten, o no se trabaje y la gente pueda salir en grupo a celebrar las fiestas, a pasarlo bien, todos a una y a disfrutar. Debe ser siempre una fecha referencia: el 2 de septiembre. La ocasión lo merece.

01 septiembre 2006

Palencia, lugar de vacaciones

Hace algunos años, ¡quién me iba a decir que Palencia, mi ciudad natal, fuera a ser mi destino de vacaciones! Pues este año lo ha sido. Este mes de agosto ha dado mucho de sí. Ha sido una terapia diferente, una forma de reencuentro, de desconectar de todo y de apreciar lo que es verdaderamente bueno.
Un buen ejercicio que acostumbro a hacer es justo antes de que cierre la puerta del tren tomar una buena bocanada de aire y respirar hondo. Nunca sabes cuándo puede venir bien un poco de oxígeno en la capital gris de España. Suena el pitido dentro del tren que indica que el Regional se pone en marcha. Una última mirada a través del cristal, y adiós Palencia, adiós. En un instante queda la ciudad atrás y, con ella, los recuerdos. Aún quedan en pie las casetas que han vuelto a dar vida a nuestra ciudad, los jóvenes que apuran sus últimos días de vacaciones, los mimos y pintores de la Calle Mayor, la generosa cantidad de ferias (libro, artesanía, expo-aire...) que atraen a muchos curiosos, el recinto ferial...
Me he marchado, pero con buen sabor de boca, con ese sabor a fiesta. Mañana sábado, me acordaré de San Antolín, del nuestro. Y en el recuerdo, mi familia y mis amigos, que son los que de verdad te hacen disfrutar de unas vacaciones fabulosas en Palencia. No hay nada mejor que disfrutar de Palencia con sus gentes. El que viene, siempre repite. Algo tendrá.
Tres horas y cuarto después llega el tren a Chamartín. Y al bajar, lo de siempre: miradas frías, gente que se atropella, malos humos, frialdad y esa sensación de estar perdido en una ciudad que puede llevársela el diablo cuando quiera.