Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

13 noviembre 2006

Manrique como reclamo a la lectura


Hace ya unas semanas que comenzó en la capital de España la IV Edición de una campaña llamada "Libros a la calle" con la que se pretende enganchar al público de a pié a la lectura. Se desarrolla por una gran parte de los trenes metropolitanos y autobuses urbanos de Madrid, en los que una hoja, la primera página de un libro, o bien los primeros versos de un poema aparecen junto a una llamativa ilustración, y ahí quedan al alcance de todos. Abajo, el lema: "No te quedes en la primera página, continúa en tu librería", "Leer nos hace libres (y más felices), "Dime lo que lees y te diré quién eres" y "Ni un día sin poesía". Y en esta edición es donde entra en juego nuestro palentino Jorge Manrique.
Una ilustración con un fondo azul intenso y, abajo, una barquichuela de un hombre cuyo reflejo en el mar se transforma en un esqueleto. Y en medio, su poesía.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es idoy acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durarlo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar, que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Una obra de arte. Y sólo es el principio. Manrique nos demuestra que allá, en sus tiempos, el hombre también pensaba en lo difícil que eso de la muerte. Algo en lo que, mientras vivimos, no pensamos. O sí, en momentos como el que atravesó el poeta cuando la vio de cerca.
El tópico literario del vita fluminis queda perfectamente reflejado en la obra de Manrique: La vida son los ríos, que van a dar a la mar. Y es lo que, en último término, nos hace a todos iguales. Dos sociedades, la medieval y la del siglo XXI, tan distantes en el tiempo, pero, sin embargo, ¡qué parecidas! Los hombres vivimos y padecemos las tremendas desigualdades sociales entre unos y otros, y sin embargo, la fuerza más brutal, la única que puede acabar con nuestra vida, es la misma para todos. Los ídolos y los endiosados de estas sociedades a veces parecen creer que la canción no va con ellos.

08 noviembre 2006

Los estragos del Megane

Malos tiempos corren para la lírica, que se diría. FASA Renault vive un momento difícil. El Modus y el Megane están haciendo estragos en las naves de Valladolid y Palencia. En Valladolid, la fabricación del Modus no está siendo todo lo buena que se esperaba. Y en Palencia, donde siempre se ha destacado el buen hacer y la excelente marcha de producción del Megane, también toca apretarse el cinturón. La gallina de los huevos de oro no da más de sí. El Megane ya no vende tanto, el hilo se va terminando y nos quedamos sin dónde tirar. El caso es que el turno de noche, que tanto trabajo dio que hacer a muchos jóvenes (y otros no tanto), queda suprimido. Resultado: nuevos parados. Dicen que en total, habrá 700 trabajadores perjudicados por esta circunstancia. Casi nada. Y como esto es una cadena, en Palencia se nota de manera especial, algunas empresas auxiliares, dependientes de FASA, también se han visto afectadas. Hoy la prensa escrita ya dice que cuatro, concretamente, también tienen que suprimir su turno de noche. Si no hay producción, no hay trabajo. Si no hay trabajo, no hay trabajadores.
El consuelo que nos queda, dicen, es que la situación se restablecerá en 2008. Cuando otro modelo de Renault llegue a manos de la fábrica palentina. Es un consuelo a largo plazo. Por ahora nos sirve de bien poco.