El palentino Asenjo campeón de Europa sub-19

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Sergio Asenjo Andrés es palentino, tiene 18 años, y desde ayer es campeón de Europa sub-19 en fútbol. El portero militante en el filial del Real Valladolid fue el héroe de la selección española en la tanda de penaltys en el partido de semifinal y fue el titular en la finalísima de ayer frente a Grecia. Volvió a ser uno de los hombres más destacados del equipo entrenado por Juan Santisteban.

Asenjo es uno de los porteros con mejor proyección deportiva de España y buena parte de Europa. Ya tiene a sus espaldas más de tres años de experiencia con las categorías inferiores de la selección de fútbol.

Ofertas no le han faltado para jugar en otros equipos. Fue sonado su rechazo a una oferta del Chelsea cuanto tenía entonces dieciséis años. Su representante le aconsejó seguir en el entorno en el que estaba: en Valladolid, cerca de su familia y de su ciudad natal.

Con la mayoría de edad cumplida hace un mes, este año promete ser el portero titular del Real Valladolid B a las órdenes de otro palentino: Alfredo Merino, que viene de conseguir la salvación del Atlético de Madrid B en el Grupo I de la Segunda División B. Eso si a José Luis Mendilíbar no le hacen los ojos chiribitas con el buen hacer del cancerbero palentino, que ha sido convocado por el primer equipo para realizar la pretemporada.

Lo mejor de todo es que lo tiene todo por delante para seguir creciendo. ¡Suerte, chaval!

En 20 minutos

Uno de los diarios gratuitos de más tirada en nuestro país ya tiene su edición palentina on-line. El 20 minutos goza de gran acogida en las grandes ciudades por sus lectores, en su gran mayoría jóvenes y trabajadores que utilizan el transporte público (que es donde se sitúan, en su mayoría, los repartidores).

El punto fuerte del diario está en la opinión y la participación de sus lectores en sus contenidos. Y en cuanto a información, prima el desarrollo de las noticias locales sobre las nacionales e internacionales, que son todas tomadas de agencias.

Pese a que el periódico deja de imprimirse durante los meses de agosto, la edición digital no deja de subir noticias actualizadas casi al minuto. Noticias en las que caben todo tipo de comentarios de los internautas. Sin duda, el gran número de comentarios en algunas de ellas (más de 1500 en noticias muy trascendentes), da a entender que suele ser un lugar de referencia en la red para el intercambio de opiniones entre los lectores.

Poco a poco el diario ha ido extendiéndose por las principales capitales españolas y ahora llega a Palencia, aunque, en nuestro caso, sólo a través de Internet. Son pocas las noticias que aparecen, pero, como todo, poco a poco. Las últimas en aparecer: la plaga de topillos y el cartel de las fiestas y su posible plagio.

Con la inclusión de Palencia en 20minutos.es, por primera vez, existe un referente informativo en internet para nuestra provincia donde puede exisitir ese intercambio de opinión que no se da en las webs de Diario Palentino o en Norte de Castilla, pese a que en éste último existen foros, pero no vinculados directamente a las noticias. Otra señal más del avance del ciberperiodismo.

Nuestra Maravilla

Es nuestra maravilla, no cabe ninguna duda. Ahora está de moda sacar a la luz las maravillas de cada uno, con un dudoso interés cultural, más bien de mercadotecnia, pero eso es otra discusión.

Entre las siete maravillas del mundo, las nuevas, evidentemente, se encuentra el Cristo de Corcovado. Un Cristo (como el del Otero) sobre un alto pedestal (como el del Otero) desde el que contempla la ciudad en que fue levantado (como el del Otero) y que se convierte en un icono único del lugar (como el del Otero). Y sin embargo, el Cristo del Otero, con los brazos más recogidos y con 10 metros menos que el Cristo "brasileiro", sólo sale en los folletos de Turismo.
Hace unos meses, el diario 20 minutos publicaba una galería en su web en la que recogía los monumentos más asombrosos del mundo, a juicio del redactor de turno, y estaba el de Corcovado, como siempre, tan sólo unos metros más alto que el palentino.
Ahora Telecinco quiere sacar adelante una propuesta hecha sólo por y para ellos en la que la gente debería votar cuáles son las siete maravillas de España. Está la Catedral de León, la muralla de Ávila, el Acueducto de Segovia y la Universidad de Salamanca. A Palencia tampoco le tocó premio.
Es verdad que no vamos a comparar la Alhambra con el Museo del Cordón o la Catedral de Santiago (la que sale en las monedas de céntimos) con el Convento de las Claras, pero el encanto de Palencia nunca acaba de salir a la luz. Palencia, artísticamente hablando, tiene un valor sensacional y un patrimonio muy rico. Pero no hay forma de que se hable de Palencia. Tan sólo apenas la Iglesia de San Martín en los libros de Historia del Arte y poco más.
A Palencia hay que venir a visitarla. Quizás por eso agrada tanto al visitante, porque sorprende. Porque nadie se espera que Palencia ofrezca tanto. La Bella Desconocida tiene muy justificado su nombre (y cuando acaben las obras, volverá a recuperar el silencio total que a uno le sobrecoge en su interior), y ese apodo es aplicable para toda la ciudad. Y si hablamos de la Provincia, tenemos para aburrir. Siete maravillas son pocas: San Martín, Santa Eufemia, la iglesia de Támara, Carrión de los Condes (el pueblo entero es una gozada), etc, etc, etc.
A veces me pregunto: ¿Y si a Victorio Macho le hubiera dado por construir un Cristo un poquito más alto? Pero es lo que tenemos, y podemos estar bien orgullosos de poder tenerlo cerca. Bien orgullosos de que un artista genial, como fue Macho, naciera donde nosotros: en Palencia.